Las Fotos de Allande

Hacer fotos de Allande es fácil porque tiene una magia muy especial. Viajo muy a menudo por este enorme municipio por motivos de trabajo. Pero también por puro ocio. Suelo cruzar los puertos de La Marta y El Palo en moto cuando llega el buen tiempo. Es imposible no detenerse a tomar fotos de cualquiera de sus pueblos pintorescos, anclados en el pasado con una hermosa autenticidad. En la web de su ayuntamiento se pueden encontrar multitud de sugerencias culturales, gastronómicas y de turismo de un concejo que tiene de todo

El paisaje de Allande

El Valledor es una de las zonas más impresionantes del paisaje de Allandés. Se encuentra en el extremo sur del concejo y cuenta con una gran variedad de paisajes naturales que son perfectos para capturar en imágenes de naturaleza pese haber sido gravemente arrasado por los incendios de la última década.

Los puertos de El Palo y La Marta así como la Sierra de Carondio son otras de las joyas paisajísticas de Allande con enorme potencial para los fotógrafos de naturaleza.

El camino de Santiago

 Por los dos primeros transcurre una de las etapas más bonitas y duras del Camino Primitivo a Santiago de Compostela que se puede hacer por la ruta más moderna y sencilla que sube directamente por el puerto del Palo. Pero la opción más clásica, dura pero más bonita es sin duda la conocida como la de los Hospitales. Hace referencia a las antiguas posadas de  que en la Edad Media daban cobijo a los peregrinos. Aún quedan los restos de estos edificios convenientemente señalizados.

Las Brañas

Las brañas de Is y Campel son también dos de las joyas etnográficas del concejo. La de Is, en la Sierra de Carondio se conserva en bastante mal estado pero mantiene su estructura original y se caracteriza por las piedras hincadas de sus muros que servían para proteger al ganado de las alimañas
 

La Minería Romana

La Fanas da Freita y de Bustantigo son un impresionante vestigio de las antiguas minas de oro romanas en el suroccidente de Asturias.  De Allande, los romanos  extrajeron más de ocho millones de metros cúbicos de tierra y piedra utilizando la técnica de arrugia o ruina montium. Esta técnica consistía en la creación de galerías en las montañas y el uso de canales de agua para provocar el colapso de las minas, facilitando la extracción del oro. El sedimento resultante se lavaba en canales, dejando depositadas las partículas de oro.
Las consecuencias de estas explotaciones marcaron para siempre una buna parte del paisaje de este concejo.