Fotos de Degaña
Degaña se asienta en buena parte en un ancho valle glacial bordeado por la Cordillera Cantábrica y los picos de Los Grallos, Chagonacho, Rubio, Valdecampo y Cuerno de Changreiro, todos ellos con mas de 1700 metros de altitud sobre el nivel del mar. Es atravesado además por el río Ibias que nace en el Puerto de Cerredo y es alimentado por pequeños arroyos hasta que sale del concejo en las proximidades de Larón. Todo su paisaje es un alarde de bosque autóctono espectacular para la fotografía otoñal.
El crecimiento minero
Degaña fue tradicionalmente zona ganadera y agrícola con núcleos población tradicionales claramente orientados a ese sector primario y a la economía de subsistencia. Pero las explotaciones mineras del carbón que se asentaron en el municipio en la década de los 60 del pasado siglo, supusieron una revolución demográfica que además transformó esa morfología tradicional de uno de sus pueblos más importantes como es el de Cerredo. Evidentemente, su economía también derivó con consecuencia hacia el sector secundario alimentando a su vez el de los servicios.
El cierre de las explotaciones mineras ha llevado a este pequeño municipio asturiano por un camino de cierta decadencia que se respira en el ambiente.
Los Cunqueiros
Una de las actividades más emblemáticas dentro de la artesanía asturiana es la referente a la de los cunqueiros de Trabao y El Corralín, potenciados en los últimos años por el inolvidable Vitorino de Trabao cuya estela continúa su sobrino Víctor.
Los cunqueiros eran artesanos que viajaban por la meseta con sus tornos mecánicos portátiles fabricando todo tipo de vajilla de madera con una maestría digna de admirar.
También fueron muy célebres los cesteiros de El Rebollar que elaboraban todo tipo de cestería con varas de avellano y castaño, vendiendo sus productos por los mercados de la comarca.
Degaña y la fotografía
Mi experiencia profesional en Degaña siempre estuvo vinculada a la minería, la naturaleza y las tradiciones. Desde el punto de vista informativo, en los últimos años he asistido a esa decadencia minera que ha sumido al concejo en cierta incertidumbre, aunque hay que reconocer que el potencial natural y turístico de Degaña es inmenso. Basta darse un paseo por este espectacular valle glacial para no olvidarlo jamás.