
En estas noches tan frías, el Centro Cultural Niemeyer, como toda Asturias, se congela a orillas de la ría. Aún recuerdo cuando vivíamos en mitad de aquél temporal de ilusiones que nos vendieron mientras, poco a poco, se iba haciendo realidad el proyecto del arquitecto brasileño.
El Niemeyer en el nuevo perfil de la ciudad
Cuando terminó la obra, llegaron los fuegos artificiales firmados por Woody Allen, Brad Pitt y demás estrellas del cine mundial. Y como buenos fuegos artificiales todo fue tan rápido como efímero. Ahora, con la tozudez de la realidad, ahí sigue ofreciendo una programación ajustada a lo que podemos permitirnos y convertido en parte del nuevo skyline avilesino que viene a sustituir las líneas industriales de las viejas chimeneas de ENSIDESA. Avilés, la ciudad de los horizontes cambiantes. A mi me encanta.