Parece difícil hablas de ese paraíso de las sierras del occidente de Asturias, cuando llevamos una vida ensalzando con razón la belleza de los Picos de Europa. No dejan de ser un emblema no solo de Asturias, sino también de la montaña, el paisaje y la naturaleza a nivel europeo, casi diría que mundial. Y posiblemente por esto, las espectaculares sierras occidentales de esta tierra, viven a la sombra de los Urriellos, las Peñas Santas y demás cimas emblemáticas de nuestro archiconocido Parque Nacional.

En todos estos años trabajando por Asturias, siempre he tratado de hacer de embajador de ese fondo de armario del paisaje asturiano que se oculta tras superara la margen izquierda del Nalón. Una tierra de colinas suaves y de paisajes que parecen sacados de las novelas de Tolkien, no dejan de sorprender por la riqueza natural y etnográfica de un paisaje cargado de historia y tristemente vaciado de almas. No quiero nombrar ninguno de estos concejos porque todos son maravillosos.
Un paraíso desconocido en (y entre) las sierras del occidente de Asturias
Basta subirse a cualquiera de esos puertos y montes emblemáticos, desde los que es fácil maravillarse también con la presencia del Cantábrico, para darse cuenta de que el paraíso no está únicamente en las escarpadas calizas de los Picos de Europa. El paraíso también se encuentra en ver atardecer sobre esa línea casi infinita en la sucesión de pequeñas cadenas montañosas que se solapan en una maravillosa secuencia de perfección paisajística. No me canso de contemplar ese espectáculo, todos los días con un encanto distinto.
Si no lo habéis hecho todavía, probar uno de estos día a disfrutar de la experiencia. Seguro que más de uno me va a agradecer estas líneas. Y si tenéis dudas de donde ir, solo me tenéis que preguntar. Yo os ayudo.