
Vuelta Ciclista a Asturias
La Vuelta a Asturias siempre me trae buenos recuerdos. Mi padre era un enamorado del ciclismo. Pasé muchas tardes infantiles a su lado delante de la tele viendo las etapas diarias del Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España. La afición cuajó en nosotros de tal manera que, cuando ya éramos chavales, quedábamos con los amigos a tomar unas cervezas para disfrutar de aquellas gestas ciclistas en la Cafetería Puerta del Sol de Soto del Barco. Eran los tiempos de Indurian, Perico Delgado, Alex Zülle o Tommy Rominger, líder alemán del equipo de asturiano del CLAS Cajastur del que éramos auténticos fans en mi pueblo.

Un descenso difícil de olvidar
Y de la noche a la mañana, un día me vi subido a una moto, descendiendo a tumba abierta desde un alto de los valles mineros, con la cámara colgada del hombro derecho y abrazado al piloto mientras rezaba todo lo que sabía. Nos habíamos quedado atrapados entre el pelotón, que nos iba ganando terreno metro a metro, tres escapados y una moto de la Guardia Civil que veíamos desparecer con una inclinación imposible tras cada curva, En la cabeza de aquel pelotón bajaba Miguel Indurian, encorvado sobre su bicicleta, estirando el grupo sobre el trazado envenenado de la estrecha carretera comarcal. En una curva de izquierdas, la BMW del guardia patina con la gravilla y se desliza hasta la cuneta lanzando al piloto por encima de un terraplén. Mientras yo seguía rezando, vi con alivio aparecer al fondo del Valle la población de Langreo. Estábamos a media docena de curvas de salir vivos de aquella aventura. Afortunadamente llegamos todos a salvo, incluido el guardia que salió del terraplén e incluso consiguió entrar con la moto en meta. Años después coincidí con el en un bar y me recordó aquel episodio con una sonrisa en los labios. Siguió muchos años ejerciendo aquel trabajo con sumo gusto hasta que se jubiló hace pocos años.
Los amigos de Motovuelta

Después de aquel incidente, cualquiera hubiese perdido la afición por el ciclismo, pero he de reconocer que aquel subidón de adrenalina juvenil me hizo enamorarme aún más de este deporte duro, arriesgado y épico, que tiene en Asturias un escaparate inigualable a nivel internacional.
Desde aquellas primeras etapas que cubrí a nivel profesional, las cosas han cambiado mucho ganando sobre todo en seguridad. Las carreteras, las bicis y los controles han mejorado muchísimo aunque la peligrosidad del ciclismo sigue siendo evidente en unos trazados tan sinuosos y pendientes como los asturianos. De hecho aprovecho la ocasión para acordarme de mi amigo Alberto Pérez, que estuvo a punto de perder una pierna en un accidente en la Vuelta a Asturias que provocó su prematura jubilación. Perdimos un buen fotógrafo y siento que la distancia y el tiempo nos haya separado porque es un tipo genial y con un sentido del humor que me hace recordarle con mucho cariño.
El peligro sigue ahí, pero los fotógrafos y cámaras de televisión ahora vamos con la garantía que nos ofrecen los pilotos de Motovuelta, una asociación motera especializada en la seguridad y control de unas carreras que cada vez vela más por la integridad de todos los que formamos parte de la caravana ciclista.

Haciendo equipo con Iván
Llevo tres días de “paquete” con Iván, un motero que conozco de hace tiempo por su otra actividad profesional. Me pasa con él como me pasó con alguno de sus otros compañeros con los que cubrí la Vuelta a Asturias en los últimos años. Se crea una complicidad especial con esta gente que vela por tu seguridad y se preocupa por conseguir que tu trabajo salga adelante de la mejor manera posible. Este año tuve la suerte contar con piloto y aficionado a la fotografía, así que Iván veía perfectamente por su retrovisor planos espectaculares que me facilitaron muchísimo la tarea.

Tuve bastantes más problemas con la nueva Canon R6, una cámara tan sensible que se le cambian todos los ajustes en cualquier roce con los controles. Y encima de una moto eso es difícil de controlar, En definitiva, Iván ha sido el protagonista del trabajo gráfico de La Nueva España en la Vuelta a Asturias 2021 y así lo quiero reconocer desde estas líneas. No pudimos publicar en el papel buena parte de las instantáneas que conseguimos en estas tres etapas, pero no caerán en saco roto.

Tuve el mejor piloto que se podía tener en esta carrera atípica, condicionada por la pandemia pero que mantiene intacta su belleza estética y deportiva. Mi compañero de ruta lo hizo todo fácil. Espero tener la suerte de que podamos contar de nuevo con sus servicios en años venideros.

Mil gracias compañero. Me quedo con otro buen recuerdo de La Vuelta Ciclista a Asturias
Como siempre, fotos guapísimas Miki.
Un gusto verte de nuevo por la Vuelta.
Gracies Manu. Precisamente contigo comencé la etapa de Motovuelta y también tengo muy buen recuerdo, sobre todo de como libraste una caída del pelotón en la etapa de Los Oscos. No se si te acuerdas, pero yo si. :))
Me salió bien la foto no???
Un saludo Miki !!!!!!
Te quedó de cine compañero!!! Mil gracias!