La torre del castillo de Salas recibe a los peregrinos que afrontan las jornadas más duras del camino de Santiago. Toman aire a la sombra de estas piedras almenadas que fueron testigo de importantes acontecimientos para la historia de Asturias.

Salas tiene ese aspecto amurallado y medieval que le imprime el carácter de la torre de Valdés Salas, una sobria construcción medieval del siglo XIV que funciona como apéndice del palacio del mismo nombre que vio nacer en el año 1583 al que fue fundador de la Universidad de Oviedo.
Extramuros se levanta la colegiata de Santa María la Mayor, templo de obligado paso de los peregrinos del Camino Primitivo con una enorme riqueza artística entre la que destaca el famoso mausoleo del citado Fernando Valdés Salas y que es obra de Pompeyo Leoni, escultor italiano renacentista que trabajo para Felipe II en el mismísimo Escorial.

Hoy, esta hermosa villa medieval , respira tranquilidad y belleza por los cuatro costados y abre las puertas al maravilloso occidente asturiano.